La Ley N° 20009 limita la responsabilidad de los usuarios de tarjetas de crédito por operaciones realizadas con tarjetas extraviadas, hurtadas o robadas. El emisor debe bloquear la tarjeta inmediatamente después de recibir el aviso y asume la responsabilidad de probar que las operaciones posteriores fueron realizadas por el titular. Además, se establecen penas de presidio menor para quien falsifique o use fraudulentamente tarjetas de crédito o débito.